Información de El Financiero, nota de Pedro Hiriart
Fresnillo, Zacatecas, enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes, siendo el municipio con la mayor percepción de inseguridad en México, con un 96.4% de la población sintiéndose vulnerable. En medio de balaceras constantes y actos delictivos a plena luz del día, los residentes viven con el temor constante de ser víctimas de la violencia desenfrenada.
Joaquín, un habitante de Fresnillo, describe la situación con resignación, destacando la falta de protección en cualquier momento del día. La presencia de malhechores, incluso en el centro del pueblo, es una realidad constante, ilustrada por incidentes de saqueos impunes en pleno día. La ausencia de patrullas y vigilancia efectiva ha dejado a la población desprotegida, exacerbando la sensación de inseguridad.
La visita ocasional de fuerzas de seguridad, como el Ejército y la Guardia Nacional, ofrecía un respiro temporal, pero la disminución de la presencia militar ha dejado un vacío en la seguridad local. La situación se vuelve más tensa debido a la constante vigilancia y sospechas, llegando al punto de incidentes menores, como autos sin placas que intimidan a quienes transitan por la región.
Además de la violencia directa, la desaparición de personas es otra preocupación alarmante. Según la Comisión Nacional de Búsqueda, hasta febrero de este año, se registraron 856 desapariciones en Fresnillo y 3,924 en todo el estado de Zacatecas. La población vive con el dolor de conocer a alguien que fue levantado y nunca regresó.
El caso de Leticia Castañeda, tía de Raúl Plasencia, un joven desaparecido en marzo de 2023, resalta la tragedia personal que muchas familias enfrentan. La comunidad exige medidas urgentes para superar la crisis de seguridad que los tiene atrapados en un ambiente de miedo y desesperanza.