El gobierno de David Monreal ha declarado el año 2024 como el “Año de la Paz” en Zacatecas, sin embargo, la violencia en la región persiste. Este fin de semana, Juan Pérez Guardado, director de Desarrollo Social de Fresnillo y cuñado del senador Ricardo Monreal, fue asesinado, lo que resalta la frágil situación de seguridad en el estado.
El secretario general de gobierno estatal, Rodrigo Reyes Mugüerza, expresó sus condolencias por este hecho de violencia y reafirmó el compromiso del gobierno estatal en continuar con el proceso de pacificación en el municipio y en toda la entidad.
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades, la violencia sigue cobrando vidas en Zacatecas. Recientemente, siete personas fueron asesinadas en tres ataques armados diferentes en un lapso de dos días, lo que evidencia la persistencia de la inseguridad en la región.
Zacatecas ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre cárteles del crimen organizado que luchan por el control del territorio, situado estratégicamente para el tráfico de drogas hacia importantes cruces fronterizos. Esta violencia ha dejado miles de víctimas y cerca de 3,800 desaparecidos, según datos del gobierno federal.
Aunque oficialmente no se ha documentado públicamente la presencia de cárteles en la entidad, se sabe que existe una alianza entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo, como lo evidencian detenciones y declaraciones de autoridades.
La disputa entre cárteles, como el Cártel de Sinaloa y el CJNG, ha sido señalada como responsable del alto índice de homicidios en Zacatecas. Recientemente, la Fiscalía de Zacatecas anunció el hallazgo y exhumación de los restos de diez personas en una zona de enterramientos clandestinos, lo que subraya la gravedad de la situación.
Aunque el gobierno estatal ha promulgado medidas para promover la pacificación, la persistencia de la violencia en Zacatecas muestra la urgente necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad y protección de los ciudadanos en la entidad.