Según informa Latinus, unos 4 mil indígenas, junto con organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos, marcharon en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, para exigir al presidente Andrés Manuel López Obrador detener la violencia del narcotráfico en el estado.
Convocada por la organización católica Pueblo Creyente y la Diócesis de San Cristóbal, la manifestación contó con la participación de indígenas tzotziles, tzeltales, tojolabales, mam, chol y cachique. Portaban pancartas y banderines blancos con mensajes como “Hermano del crimen organizado, escucha la voz de Dios que dice no mates a tu hermano” y “exigimos al gobierno alto a la delincuencia”.
El obispo auxiliar, Luis Manuel López Alfaro, señaló que en algunas regiones de Chiapas “no existen condiciones para vivir, menos para realizar las elecciones federales, estatales y municipales, del 2 de junio, debido a la violencia”. Organizaciones reportan que cerca de 20 mil personas están desplazadas forzadamente de unos 30 municipios indígenas de Chiapas debido a la violencia por grupos armados.
Las comunidades indígenas en Chiapas han advertido un aumento en la violencia e inseguridad en el estado en los últimos años, con conflictos armados, presencia de grupos del crimen organizado y cárteles del narcotráfico, desencadenando homicidios, desapariciones y desplazamientos forzados, especialmente en comunidades afines al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).