Un devastador ataque con misiles rusos ha causado una tragedia en un hospital infantil en la capital ucraniana. Según los reportes iniciales, al menos 20 personas han perdido la vida y un número indeterminado se encuentran atrapadas bajo los escombros. El hospital, que brinda atención crucial a los niños en la región, fue blanco de múltiples misiles, dejando una escena de destrucción y desesperación.
Testigos en el lugar describen escenas desgarradoras mientras los equipos de rescate luchan contra el tiempo para encontrar sobrevivientes y proporcionar ayuda médica urgente. La comunidad internacional ha condenado enérgicamente este ataque, llamándolo un acto de violencia inaceptable contra civiles inocentes, especialmente contra los más vulnerables.
El presidente ucraniano ha declarado el incidente como un crimen de guerra y ha instado a la comunidad global a tomar acciones decisivas para proteger la vida y la seguridad de los civiles en medio del conflicto en curso. Se espera que las investigaciones sobre este devastador incidente continúen, mientras la atención se centra en la búsqueda de justicia y la atención urgente a los afectados por este trágico suceso.