Se reactivan los Micro-poderes en el Partido Acción Nacional

SIN CENSURA.-

Por: Víctor R. Hernández

Luego de más de 20 años de practicarse la “Democracia Dirigida  (en la que consejeros definían las dirigencias municipales y la estatal), finalmente el domingo 14 de septiembre se llevó a cabo en el Partido Acción Nacional, PAN, la asamblea para elegir a la nueva dirigencia municipal que sucedería a Minka Hernández.

Del evento del domingo podemos presentar las siguientes lecturas:

1) Se recupera la vida democrática orgánica en el blanquiazul; la militancia es quien volverá a tomar las decisiones de su partido y ya no los consejeros. El blanquiazul dejará de ser rehén de las burocracias partidistas, como lo criticaba insistentemente el sociólogo alemán, Max Weber en su obra La Teoría de la Burocracia.

2) Claro que este reencuentro del panismo con sus orígenes, tiene mucho que ver con el futuro inmediato del alcalde José Antonio Ochoa. El primer alcalde reelecto en Durango y en la historia del panismo estatal, tiene claro que el blanquiazul requiere ser revitalizado de inmediato;  militancia y liderazgos nuevos y anclados en el territorio para conocer de primera mano las verdaderas necesidades y exigencias de los durangueños. Sólo con este tipo de actividades se podrá ir creciendo aceleradamente y abandonar los tristes lugares que han reportado en las recientes elecciones, tanto la presidencial  de 2024 como la municipal de este año.

De ahí que se haya postulado al joven Gerardo Solís, ex funcionario municipal y activo ampliamente identificado con Ochoa Rodríguez.

3) El rescate y revitalización del PAN en el municipio de la capital (y claro, también en el resto del estado) es de extrema urgencia pues no sólo se ha estancado en su crecimiento; su militancia ha envejecido.

De los mil 980 activos registrados en el padrón panista, se calcula que cuando menos el 70 por ciento supera los 55 años y eso se notó el pasado domingo. El visible contraste del domingo, evidenciaba la escasísima participación de jóvenes en este instituto político, lo que habrá de obligar el replanteamiento de la narrativa blanquiazul, de cara a las elecciones de 2027 y 2028, que ya están a la vuelta de la esquina.

Aunque fue significativa la cantidad de panistas que acudieron a celebrar elecciones abiertas este 14 de septiembre,  luego de muchísimo años de no participar, no se alcanzó el 50 por ciento de los empadronados con derecho a voto, pues de acuerdo a los reportes en las urnas, se depositaron 910 sufragios de los mil 980 con derecho a voto. Cierto, hubo una importante cantidad de personas mayores que decidieron retirarse antes de las votaciones, a causa de la mala organización. Claro, el puente influyó también en el porcentaje de participación.

4) El otro elemento significativo que se desprende del hecho del domingo en el partido fundado por Gómez Morín es que en cuanto se sueltan las amarras que adormecen la participación genuina, de inmediato se evidencian las debilidades del grupo en el poder, lo que en toda democracia es oro puro; renacen los micro-poderes dentro de Acción Nacional.

Los resultados del domingo arrojaron que el equipo que comanda Toño Ochoa, se alzó con una clara victoria sobre el equipo que sorpresivamente encabezó José Luis López Ibañez.

El candidato de Toño, Gerardo Solís obtuvo el triunfo con 522 votos, mientras que el candidato de López Ibañez, Olaf Herrera, registró 388 sufragios. O sea, la diferencia entre el ganador y el perdedor fue de apenas 134 votos. Aunque fue clara la victoria, debería ser preocupante para el grupo ganador.

Es cierto, habrá  siempre políticos socarrones que escondan su flojera o simulación bajo la frase de “haiga sido cómo haiga sido, pero ganamos”. Pues No.

Porque lo que está en juego en 2027 y 2028 es si el panismo duranguense seguirá siendo funcional, en Durango, para el PRI, o si es sustituido por Movimiento Ciudadano, hoy que es primera fuerza política en la capital.

5) Los resultados indican que hay mucho por hacer, a partir de esta semana, y lo inmediato es alcanzar un acuerdo con la nueva corriente política que encabeza López Ibañez. 

La tradición democrática blanquiazul indica que luego de la competencia electoral interna, todo vuelve a la normalidad y se respetan los resultados.

Sin embargo, hoy todo parece que las cosas han cambiado; de no haber operación cicatriz, se corre el riesgo de no alcanzar la unidad y que el viejo panismo, que hoy domina la militancia interna, si no decide salir a votar por el PAN, tampoco lo hará por el PRI o Morena. Movimiento Ciudadano sería su última instancia o quedarse, cómodamente en su casa el domingo electoral del 2027 y 2028.

La Mirada holística de la Información

En Medio de los Medios

con Víctor Hernández