Sin Censura.-
Por: Víctor R. Hernández
En su encuentro con los medios de comunicación, esta semana, el gobernador Esteban Villegas Villarreal, mostró su impaciencia y frustración por la forma en que el gobierno federal está manejando el tema del supuesto control del gusano barrenador, peste que tiene paradas miles de cabezas de ganado, en la frontera con los Estados Unidos y que ya representan pérdidas multimillonarios para los ganaderos mexicanos.
El mandatario estatal aportó nuevos elementos a la crisis ganadera que ya se extiende durante largos meses:
1- La frustración
“Tengo mucho coraje, porque nosotros le hemos echado un chorro de ganas; porque se acaban de ir los representantes de las autoridades sanitarias de Estados Unidos, y nos hicieron ni una sola observación a Durango, y nosotros dijimos, ya la hicimos, volveremos a exportar nuestro ganado.
2- La Corrupción
“Y que hayan dejado pasar ganado del sur, con algo de corrupción, lo puedo decir, porque alguien no hizo su jale, o sea, porque tienen que venir bañados con ivermectina y tienen que venir inyectados tambien. Un ganado que transita hacia Estados Unidos tiene que venir inyectado y bañado también, no tendría por qué traer la cepa, quiere decir que alguien lo dejó pasar sin hacer el protocolo y para mí eso es corrupción.
3- El Castigo
“Creo que los responsables, los que dieron el permiso para que este ganado llegara a (Sabinas Hidalgo) Nuevo León, tienen que ser juzgados y castigados porque nos están castigando a muchas familias del norte que nos dedicamos a la exportación de ganado y que es la única forma de sostener a su familia.
4- La Denuncia
“Voy a ver al Secretario (Julio Berdegué), creo que viene este sábado a ver un tema del frijol y del maíz, y quiero externarle que no estoy de acuerdo en que dejen pasar a los lugares como Durango, que estamos limpios, ganado del sur del país y de otro país.
“Considero que las engordadoras que se localizan en el Norte, deben comprarle ganado a los del Norte. No debemos dejar que entre ganado de otros estados, pero no está en mis manos porque los permisos los da el gobierno federal.
5- La traición
“La presidenta no está de acuerdo con esto, porque en una reunión nos lo dijo. “Que no entre ganado de otros estados del sur, que no estén limpios, ella nos lo dijo, en una reunión, entonces, alguien se está brincando las trancas…”
6- La denuncia de Código Magenta
En su espacio de Código Magenta, a principios de esta semana, el prestigiado periodistas regiomontano, Rodrigo Carvajal, publicó la más reciente investigación sobre el conflicto ganadero entre México y Estados Unidos, por el gusano barrenador.
A continuación, recuperamos parte de lo presentado por Carvajal, en donde coloca una serie de datos que son parte de la explicación de esta crisis y en donde deja expuesto a los actores del conflicto:
Esta semana, dice Rodrigo Carvajal, el gobierno de Donald Trump encendió la alarma. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos detectó un caso de gusano barrenador en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, a escasas 70 millas de la frontera. En los hechos, esto implica que la presidenta Claudia Sheinbaum mintió (o estaba mal informada) sobre la posibilidad de que Washington estaba cerca de abrir nuevamente su mercado a las importaciones de carne de res mexicana. El gusano barrenador se ha convertido en el nuevo frente de la relación bilateral. De hecho, un importante grupo de inversionistas de México y de Estados Unidos están realizando un intenso trabajo de cabildeo para resolver el problema. El Departamento de Estado, dirigido por Marco Rubio, ya está involucrado.
Para Estados Unidos, el gusano barrenador no sólo representa un problema sanitario o una disputa comercial. En el fondo, también es una emergencia de seguridad nacional. En el centro de la crisis está el tráfico ilegal de cabezas de ganado importadas desde Centroamérica, un negocio multimillonario dominado por los cárteles. Organizaciones paramilitares desplazan comunidades indígenas, asesinan activistas ecológicos y deforestan hectáreas completas de reservas de la biosfera para criar ganado de mala calidad que eventualmente será vendido al mercado mexicano. La selva centroamericana ofrece las condiciones tropicales óptimas para la reproducción del gusano barrenador. El costo ambiental es enorme. La Sociedad de Vida Silvestre de Estados Unidos (WCS, por sus siglas en inglés), una de las organizaciones ambientales más influyentes de Washington, afirma que la industria de ganadería ilegal de América Central es responsable del 90 por ciento de la deforestación de los grandes bosques de la región en los últimos veinte años.
El primer caso de la peste en México fue descubierto apenas en diciembre de 2024, en una granja rural remota, cerca de la frontera con Guatemala. La epidemia se multiplicó en cuestión de meses. El gusano barrenador escaló al norte. El parásito avanza a tal grado que la industria de exportación de ganado está en riesgo de ser destruida.
El cierre de la frontera de Estados Unidos, la prohibición de las importaciones provenientes de México implica que, por lo menos, 1,300 millones de dólares están dejando de entrar a la economía mexicana, de acuerdo a una fuente con conocimiento del asunto. Algunos empresarios mexicanos sospechan que la negligencia del gobierno federal es, en realidad, una estrategia para consolidar lo que denominan ‘la carne del bienestar’, un modelo para inundar el país con producto de mala calidad. “Nos quieren tronar para tener carne barata para el pueblo, porque sólo el mercado americano puede pagar lo suficiente para subsanar el costo de un producto de calidad”.
El epicentro del negocio de tráfico ilegal de ganado se ubica en Nicaragua, territorio regido por el dictador de izquierda, Daniel Ortega, un antagonista de quienes hoy manejan la política exterior de Washington. En la oficina de Marco Rubio no sólo califican al régimen sandinista como autócrata, sino que lo identifican como cómplice del crimen organizado. Nicaragua es un hub de la exportación de cocaína.
¿Quiénes son los beneficiarios de esta red criminal en México? ¿Por qué la administración de Claudia Sheinbaum ha tolerado esta ilegalidad? En el 2022, Senasica, la autoridad sanitaria en México encargada de la supervisión del ganado, estimaba que alrededor de 800 mil cabezas de res entraban al país de manera ilegal. Sin embargo, esta agencia de gobierno (Senasica) fue desmantelada en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El recorte fue justificado por razones fiscales, pero en realidad se dio carta abierta para que los cárteles continúen ingresando cabezas de ganado provenientes de Guatemala, Honduras y Nicaragua. InSight Crime reporta que sólo entre enero y junio de 2025 entraron al país 500 mil unidades de ganado que no cumplen con las regulaciones de importación. Adicionalmente, las autoridades han permitido un mercado negro de aretes para certificar ilegalmente al ganado de Centroamérica. La receta perfecta para el desastre. Esto es un reflejo de la creciente infiltración del crimen organizado en las uniones ganaderas en todo el país.

En julio de 2025, después de una fuerte presión de productores independientes, el gobierno federal detuvo una embarcación con ganado centroamericano proveniente de Nicaragua que tenía como mercado objetivo a Durango.
El intento de colocar estas cabezas en el mercado nacional ocurrió en medio de la crisis del cierre del mercado estadounidense por la peste del gusano barrenador. El 16 de julio, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas exigió al gobierno federal reforzar el dispositivo nacional de emergencia de sanidad animal; crear una nueva unidad de inteligencia contra el gusano barrenador; vetar las importaciones de ganado de Centroamérica; frenar el mercado negro de aretes de ganado y capacitar a las Fuerzas Armadas para combatir al crimen organizado involucrado en este negocio. Los empresarios no fueron escuchados, pero ese mismo día, Julio Berdegué, secretario de Agricultura, agradeció la cooperación de SuKarne, la compañía propiedad de Jesús Vizcarra que detenta el control de la importación de ganado en México. La embarcación de Nicaragua habría sido coordinada por esta compañía, de acuerdo a fuentes cercanas al caso.
Entre los ganaderos independientes es innegable la noción de complicidad de SuKarne con la importación de ganado ilegal. De acuerdo al reporte de InSight Crime, SuKarne “cuenta con un tremendo poder en la industria ganadera; tiene el sistema más ágil y sofisticado para importar ganado”. La compañía concentra el 70 por ciento de las exportaciones a Estados Unidos y registra ingresos anuales promedio de 985 millones de dólares.
Hasta aquí parte del análisis presentado por Rodrigo Carvajal en su portal de Código Magenta.
El próximo lunes escucharemos de nueva cuenta al gobernador sobre los resultados de su encuentro con Julio Berdegué.