Según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en colaboración con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Durango se posiciona por encima de la media nacional en términos de bienestar financiero.
La Ensafi evalúa diversos aspectos clave como el ahorro, endeudamiento, suficiencia de ingresos, manejo del presupuesto, planificación financiera e inversión, entre otros. Estos comportamientos y prácticas financieras son fundamentales para determinar el grado de bienestar económico de los individuos.
El Inegi define el bienestar financiero como la capacidad de las personas para gestionar adecuadamente sus finanzas, permitiéndoles cubrir gastos cotidianos, enfrentar variaciones negativas en sus ingresos y enfrentar aumentos inesperados en sus gastos. Además, facilita la consecución de metas personales y la aprovechamiento de oportunidades económicas.
A nivel nacional, la Encuesta reveló que el 34.9% de la población reportó experimentar consecuencias físicas del estrés financiero, como dolores de cabeza y trastornos gastrointestinales, mientras que el 30.7% mencionó sufrir impactos psicológicos como problemas de sueño o alimentación.
Los datos positivos para Durango reflejan un entorno donde las prácticas financieras responsables y la educación económica están teniendo un impacto significativo en la calidad de vida de los ciudadanos. Este resultado también subraya la importancia de políticas públicas y programas educativos que promuevan la salud financiera y el bienestar económico a nivel estatal.
Estos hallazgos no solo son un indicador del progreso en materia económica, sino también una motivación para seguir fortaleciendo las capacidades financieras de la población, asegurando así un desarrollo más equitativo y sostenible para todos los duranguenses.